Roldán del Águila García
Mg. en docencia Universitaria
Mientras que en otras instituciones educativas, el paradigma que prima es la enseñanza (didáctica); en la UCV, es el aprendizaje (matética). Se dirá quizá por ahí que también en sus instituciones les preocupa el aprendizaje, porque hablan de un proceso de E-A y algunos colegas incluso han invertido este orden y lo usan así: proceso de A-E. Pienso yo, que el problema estriba en desterrar la E. Por ello es que me parece revolucionario el ABP. Sigla que dice: A de aprendizaje, B de basado y P de problemas: Aprendizaje Basado en Problemas.
Todo maestro de la UCV, en cada sesión de aprendizaje, tiene la obligación de presentar su Diseño de Sesión de Aprendizaje (Plan de Clase) a sus estudiantes en el écran. Esta propuesta es analizada e, informados todos del tema y enterados de las capacidades a trabajar en la sesión del día que son de 5 horas, se procede a formular el Problema que en esencia es una o más preguntas que será(n) absuelta(s) en el desarrollo de la sesión, por los estudiantes; los mismos que asisten premunidos de materiales fundamentalmente bibliográficos para ser participantes activos del quehacer educativo y cumplir con su rol de APRENDER. A estos materiales se suma la computadora conectada a Internet que se encuentra en el aula.
Se agrupan los estudiantes para formar equipos de investigación. Éstos, dialogan para que con sus conocimientos que poseen, traten de dilucidar el problema y luego apelando a las fuentes de investigación encuentren la(s) respuesta(s) que es(son) presentada(s) al pleno. Como es lógico, frente al problema surgen respuestas variadas que a la luz del debate se van tamizando y puliendo.
Es un poco difícil para un maestro que posee el paradigma de E muy encajado en su cerebro, comprender esta metodología y, en consecuencia, este paradigma A; pues, también él junto a los estudiantes, se convierte en aprendiente (participio activo del verbo aprender) perenne (Principio de la educación permanente: Agología).
