Preciso, primero, que no existe un Título Profesional: Docente Universitario. Todo profesional universitario está facultado a realizar Docencia Universitaria. En esta labor de alto nivel académico se encuentra el titulado como Profesor, o Licenciado en Educación. Pero éste y los otros, considero, tienen la obligación de capacitarse permanentemente en lo que hoy se conoce como Andragogía que es la teoría y la práctica de la educación del adulto. Pues, la Pedagogía es la Ciencia de la Educación del niño, incluido el adolescente (3). Por eso, solicito a mis colegas educadores con título, revisen su cartón. Si acusa Profesor, está agregado, de Educación Inicial, Primaria o Secundaria. Si acusa Licenciado en Educación, están agregados también, esos niveles. No dice, en uno y otro título: Profesor o Licenciado en Educación Superior y, mucho menos, Universitaria; ya que se refieren a la Pedagogía.
En segundo lugar, en el trabajo de docencia universitaria, mejor dicho, andragogía, en el caso específico de la Universidad César Vallejo de Tarapoto, donde brindo mis servicios; desde que se fundó, nos hemos propuesto trabajar por competencias. Pero, compruebo, con mucha preocupación, que hasta el día de hoy, no hay claridad en la definición de Competencia; a pesar de que éste, en educación, es un concepto que incluye las tres clases de capacidades: Conceptuales, procedimentales y actitudinales; al decir de Jacques Delors: Aprender a conocer, Aprender a hacer y Aprender a ser (2).
Destaco el término Aprender, porque éste es el primer paradigma que debemos construir en nuestro cerebro, deconstruyendo el de Enseñar; para actuar en consecuencia. Sí, nuestra labor universitaria es y será la de Aprender. Aprender con nuestros Estudiantes, convirtiéndonos todos, humildemente, en Aprendientes que el DRAE lo define así:
Aprendiente. (Del ant. part. act. de aprender). adj. Que aprende. U. t. c. s. (1)
Al construir el referido paradigma Andragogía frente a “Pedagogía”, nos encontramos impelidos a modificar “alumno”, “chico”, “muchacho” “hijo” por joven aprendiente, “enseñar” por aprender, “didáctica” por matética, “clase” por sesión de aprendizaje.
Con estos paradigmas muy diáfanos ya en el cerebro, formaremos en la universidad un Profesional Competente que desarrolla, per se, en interrelación con sus compañeros en los que está incluido su docente, sus propias capacidades; para terminar construido en profesional: Administrador Competente, Arquitecto Competente, Contador Competente, Abogado Competente, Ingeniero Competente, Sicólogo Competente; esto es, Profesional que sabe, hace y es, a la vez.
(1) DRAE. En: Microsoft® Encarta® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.
(2) Delors, Jacques, La educación encierra un tesoro. En: http://www.cedus.cl/files/la_educacion_encierra_tesoro.pdf
(3) González Huamaní, Oscar, Agología: La Ciencia de la Educación. En: http://www.google.com.pe/search?hl=es&source=hp&q=Agolog%C3%ADa&btnG=Buscar+con+Google&meta=&aq=f&aqi=&aql=&oq=&gs_rfai
